La inexistencia de un juzgado de lo Social en la isla de Lanzarote, provoca una protesta en forma de boicot por parte de sindicatos y abogados a la celebración de los 30 juicios laborales previstos para ese día. En estas fechas ya sumaban unos 1500 juicios pendientes y las reclamaciones ciudadanas para acelerar las vistas y crear definitivamente el juzgado fueron desoídas por el Ministerio de Justicia y el delegado del Gobierno en la isla, Agustín Torres, ambos duramente cuestionados por los entonces líderes sindicales Andrés Barreto del SOC y Ramón Pérez de CC.OO. -Dependencias judiciales de Lanzarote-.